En mil instantes cae el desconcierto
es verdad: Tengo Miedo.
Te pareces más a la cuerda floja
que a un intento,
y eso me recuerda al desconsuelo.
Mi pequeño dragón dorado:
te aflige lo que no mata
y aún no puedes entenderlo.
Quisiera inyectarte mis resurrecciones
para que te reconozcas eterno,
quisiera construirte un edén
sin bombardeos.
Pero solo tengo mi sed
mis instantes imperfectos,
un Manual de Fe Todo Terreno,
otra oportuna quimera
y quizás el renacer
de mi capacidad de querer.
es verdad: Tengo Miedo.
Te pareces más a la cuerda floja
que a un intento,
y eso me recuerda al desconsuelo.
Mi pequeño dragón dorado:
te aflige lo que no mata
y aún no puedes entenderlo.
Quisiera inyectarte mis resurrecciones
para que te reconozcas eterno,
quisiera construirte un edén
sin bombardeos.
Pero solo tengo mi sed
mis instantes imperfectos,
un Manual de Fe Todo Terreno,
otra oportuna quimera
y quizás el renacer
de mi capacidad de querer.
1 comentarios:
Bueno Dayana, esto es lo que haré por ahora con tu blog, después los ire actualizando, ahora estoy viendo la forma de popularizarlo, para que cada uno de sus miembros tengan sus pripios lectores, te agradecería qu no cambies la contraseña, del resto, si es artístico, has lo que quieras, este sitio es tuyo!
bueno, sin dejar de mencionar que escribes increíble, otro día pasare a dejarte algún comentario sobres tus poemas, gracias Dayana
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